Por Juan Mendoza
“El Jockey”, es la última película de Luis Ortega (“Caja negra”, “Monobloc”, “El Ángel”). En apariencia, unx podría pensar que el nuevo film de Ortega, es una historia sobre el mundo del turf y el hipódromo, sobre las carreras y las apuestas. Y si bien, todo eso subsiste, “El Jockey” es una película acerca del amor, la muerte, la resurrección, pero por sobre todas las cosas, sobre el derecho a reinventarse. En el pasado, Remo Manfredini fue un legendario y deslumbrante jinete de carreras, sin embargo, el presente lo encuentra con más pena que gloria. Supo ser un héroe, un personaje pintoresco del mundo del turf, del cual hoy ya no queda nada. En la actualidad, lo vemos sumido en un camino hacia la autodestrucción, debido a sus adicciones y al alcoholismo. No obstante, el destino le tiene preparado una última carrera, con la cual podrá saldar antiguas deudas. Pero nada es fácil en la vida de Remo: en pleno recorrido hacia la victoria, sufre un accidente que lo postra en la cama de un hospital con heridas y daños cerebrales, irreversibles. A pesar de ello, su derrota fue su victoria.
La pervivencia del relato griego. La épica y la tragedia son los géneros principales de la antigua Grecia. Y si en “El Ángel” (2018), su anterior film, el viaje hacia la locura y el crimen de “Carlitos, el ángel de la muerte”, se daba a través de la épica, en “El Jockey”, la metamorfosis de Remo Manfredini en “Dolores”, se da a través de la tragedia. Porque el recorrido de Remo hacia lo más bajo y recóndito de su alma, fue mediante un recorrido trágico…pero, también de redención. La transformación de Manfredini en Dolores, (notable actuación de Nahuel Pérez Biscayart), es uno de los ejercicios narrativos más alucinantes y complejos, que dió el cine nacional en cuanto a la transmutación de un personaje. Sublime.
Dentro de los géneros cinematográficos, existe uno que se denomina “road movies” (películas de carreteras), en el, el protagonista realiza un viaje iniciático, espiritual, de trasformación. “El Jockey”, no tiene todos los condimentos del género antes citado, sin embargo, el film también propone un viaje. Un viaje hacia la “desidentificación” en relación a su propia historia. La identificación es un proceso por el cual el sujeto adopta ciertas creencias, valores, principalmente en relación a las figuras más significativas, las parentales. Remo busca dejar atrás todo lazo filial con su familia y su existencia. Es un intento de dejar de ser quien fue, para construir su propia identidad. ¿Existirá algo más parecido a la libertad, qué morir y volver a nacer?. “La existencia humana debería avanzar dejando atrás a cada paso lo que hasta ese momento era considerado la propia identidad”, (Preciado, 2019: 285). Al desvincularse de la identidad que le fue “dada” por sus figuras paternas, el sujeto puede vislumbrar y recorrer su propio camino, aventurarse hacia una nueva existencia. “¿Qué tengo que hacer para que me sigas amando?”, le pregunta Remo a su amada Abril (interpretada por Úrsula Corberó, de “La casa de papel”.). La respuesta es tan imposible como poética: morir y nacer de nuevo. Y es por ese amor que Remo muere y vuelve a nacer.
Remo es un ser errante, un fantasma, un personaje que ha conseguido borrar todo el peso de su historia: libre de sus recuerdos y de su propia identidad para empezar a descubrir su propio “yo”. Es una figura que encapsula tanto la libertad como la soledad, la esperanza como la melancolía, y que encuentra belleza en el viaje más que en el destino.
Luis Ortega es un buscador de esos que no se conforman, y al igual que Remo, está convencido que donde nadie encuentra, él encontrará, y es allí donde reside el valor de su arte. Con “El Jockey” sube la apuesta, se aleja de todo relato convencional, para sumergirnos en una odisea surrealista que se pregunta por la condición humana y la posibilidad (y el derecho) a reinventarse. Acompañado por Timo Salminen (director de fotografía del inmenso Aki Kaurismaki) y un gran elenco: a los ya mencionados Nahuel Perez Biscayart y Úrsula Corberó, también debemos sumar a Daniel Fanego, Osmar Núñez, Roly Serrano, Roberto Carnaghi, Luis Ziembrowski. “El Jockey” de Luis Ortega, es tal vez una de las mayores apuestas que dió el cine nacional en los últimos años.
Ficha técnica
El Jockey (2024)
Dirección: Luis Ortega
Guión: Fabian Casas, Luis Ortega, Rodolfo Palacios
Elenco: Nahuel Pérez Biscayart, Úrsula Corberó, Daniel Giménez Cacho, Mariana Di Girólamo.
Música: Sune Rose Wagner
Fotografía: Timo Salminen
Montaje: Rosario Suárez, Yibran Asuad
Vestuario: Beatriz di Benedetto