Pedro Pascal y Bella Ramsey en The Last of Us

The Last of Us, una transposición de un videojuego, combina una narrativa que intenta emular al juego con una buena producción.

La primera temporada intenta ser fiel al material original, aunque trasciende las limitaciones del medio al expandir las historias de fondo y dar algo de profundidad a los personajes secundarios.

Pedro Pascal y Bella Ramsey interpretan sus roles de oficio sin mucho talento ni brillo, aunque esto no es notorio pues la acción de la historia se lleva la atención del espectador. La relación entre los dos personajes principales evoluciona desde una relación que pasa de la desconfianza a un vínculo de colaboración y protección mutua.

La serie equilibra momentos de acción intensa con pausas, siguiendo el probado modelo de series de su estilo.  La serie incorpora escenas LGBTQ+ en episodios como el tercero, centrado en Bill y Frank, que es un ejemplo de una narrativa gay lo cual parece estar de moda en estos momentos

La dirección, liderada por Craig Mazin y Neil Druckmann, junto con la banda sonora de Gustavo Santaolalla, crea una atmósfera melancólica y visceral que envuelve al espectador.

Algunos cambios respecto al videojuego, como la representación del cordyceps, pueden dividir opiniones a los fans más puristas, aunque estos ajustes respondan al contexto de espectáculo televisivo.

La segunda temporada aunque mantiene la calidad técnica, con una fotografía que resalta los paisajes desolados y una dirección que intensifica la tensión, su ritmo es más irregular. La introducción temprana de Abby y el enfoque en su perspectiva da un giro al protagónico que pasa a ser ella.

Siete episodios resultan algo tesiosos, especialmente hacia el final. Las actuaciones de Ramsey y Dever siguen siendo de oficio, nada destacables. Algunos espectadores han señalado que la narrativa no siempre logra el impacto emocional de la primera temporada, que tampoco es tanta. La serie sigue siendo un más un logro técnico con secuencias de acción bien coreografiadas que una demostración de un buen guión.

Para quien escribe la serie es una serie de zombies, una más del montón la cual que no pasará a la historia. Lo que se puede rescatar es la banda sonora realizada por el argentino Gustavo Santaolalla. (Ver análisis debajo de la ficha)

Ficha técnica

  • Título original: The Last of Us
  • AKA: The Last of Us (sin cambios en países de habla hispana)
  • Fotografía: Color, formato de pantalla 16:9
  • Duración: Temporada 1: 9 episodios (50-80 min cada uno); Temporada 2: 7 episodios (aprox. 60 min cada uno)
  • País: Estados Unidos
  • Año: 2023 (T1), 2025 (T2)
  • Productora: Sony Pictures Television, PlayStation Productions, Naughty Dog, The Mighty Mint, Word Games
  • Director: Craig Mazin, Neil Druckmann, Ali Abbasi, Peter Hoar, Liza Johnson, Jeremy Webb (T1); Craig Mazin, Neil Druckmann, Mark Mylod, Kate Herron, Stephen Williams, Nina Lopez-Corrado (T2)
  • Reparto: Pedro Pascal, Bella Ramsey, Gabriel Luna, Anna Torv (T1), Rutina Wesley, Kaitlyn Dever, Isabela Merced, Young Mazino (T2)
  • Género: Drama, Ciencia ficción, Terror, Thriller
  • Temática: Postapocalíptico, Pandemia, Venganza, Relaciones familiares, Supervivencia
  • Premios y nominaciones recibidos: Temporada 1: 8 Premios Primetime Emmy (de 24 nominaciones), 2 Premios del Sindicato de Actores, entre otros. Temporada 2: Críticas positivas iniciales, con elogios a las actuaciones y producción, pero sin premios reportados hasta mayo 2025.
  • Disponible en: Max, Movistar Plus+ Ficción Total, Max Originals Amazon Channel
  • Trailer disponible en: Plataformas oficiales de HBO/Max (YouTube, sitio web de Max)

 

Lo mejor de la serie: Su banda sonora.

Análisis de la banda sonora de The Last of Us y su tema principal

El tema principal de The Last of Us, compuesto por Gustavo Santaolalla, es una pieza identitaria que se escucha en los créditos iniciales de la serie de HBO. Este tema, titulado simplemente “The Last of Us”, es un ejemplo sobresaliente de la habilidad de Santaolalla para fusionar elementos de la música folclórica argentina con texturas modernas y minimalistas, creando una atmósfera emocionalmente resonante que complementa la narrativa postapocalíptica.

A continuación, analizo los elementos mencionados (zamba argentina, compás 3/4, melodía en 6/8, tempo de 60 BPM, bombo legüero y fusión con otros géneros) basándome en la escucha atenta del tema.

Verificación de los elementos mencionados

  1. Zamba argentina como base: Santaolalla ha confirmado en entrevistas que el tema principal de The Last of Us está influenciado por la chacarera, un género folclórico argentino que comparte raíces con la zamba, ambos originarios del noroeste de Argentina, particularmente de la región de Santiago del Estero. Aunque la chacarera y la zamba son géneros distintos, ambas se caracterizan por un ritmo en 6/8, que puede percibirse como ternario en ciertos contextos debido a su subdivisión rítmica. La zamba, en particular, es una danza más lenta y lírica, con un carácter melancólico que encaja con la atmósfera del tema principal. Por lo tanto, es razonable interpretar que el tema tiene una base inspirada en la zamba o chacarera, aunque Santaolalla lo describe explícitamente como influenciado por la chacarera.
  2. Compás 3/4 (ternario) y melodía en 6/8 (binaria). La zamba y la chacarera suelen estructurarse en un compás de 6/8, que es binario en su subdivisión (dos pulsos principales, cada uno dividido en tres partes). Sin embargo, en ciertas interpretaciones, especialmente en arreglos más libres como los de Santaolalla, el 6/8 puede percibirse como un 3/4 ternario debido a la acentuación rítmica o al uso de patrones melódicos que enfatizan tres pulsos por compás. En el tema principal de The Last of Us, la base rítmica, ejecutada principalmente por el ronroco, parece moverse en un 6/8 con un patrón que alterna entre un carácter binario (típico de la chacarera) y un flujo más ternario en la melodía, lo que crea una ambigüedad rítmica que enriquece la textura. Esta dualidad es una característica común en la música folclórica argentina, donde los ritmos 6/8 y 3/4 pueden coexistir o superponerse. Por lo tanto, la percepción de una base en 3/4 con una melodía en 6/8 es plausible, aunque el compás predominante en la partitura oficial es 6/8.
  3. Tempo de 60 BPM: El tempo del tema principal “The Last of Us” no está explícitamente documentado en las fuentes como 60 BPM, pero un tempo lento y deliberado es consistente con el carácter melancólico y minimalista de la pieza. Un análisis aproximado del tema, basado en su interpretación en el ronroco y la duración de las notas, sugiere un tempo en el rango de 50-70 BPM, lo que hace que 60 BPM sea una estimación razonable. La lentitud del tempo refuerza la sensación de introspección y desolación, acorde con la narrativa del juego y la serie.
  4. Bombo legüero: No hay evidencia directa en las fuentes que confirme el uso explícito del bombo legüero en el tema principal de The Last of Us. Sin embargo la escucha atenta de la base del bombo deja claramente expuesto el timbre característico del bombo legüero que es un instrumento de percusión típico del folclore argentino, especialmente asociado con géneros como la chacarera y la zamba, Santaolalla es conocido por incorporar percusión orgánica en sus composiciones. Sin embargo, las fuentes indican que la percusión en la banda sonora fue grabada por Santaolalla, M.B. Gordy y Jonathan Mayer, principalmente en EastWest Studios en Hollywood, y no mencionan específicamente el bombo legüero. En el tema principal, la percusión es mínima, con el ronroco como protagonista, acompañado de texturas ambientales y ocasionales sonidos de batería. Es posible que el bombo legüero esté presente en otras pistas de la banda sonora, especialmente en momentos de mayor intensidad rítmica.
  5. Fusión con otro género: Santaolalla fusiona la base folclórica argentina (zamba/chacarera) con elementos de otros géneros, creando un sonido único. En el tema principal, se percibe una clara influencia del blues y del ambient western, con un enfoque minimalista que recuerda al estilo de Ennio Morricone en bandas sonoras de westerns. El uso del ronroco, un instrumento del norte argentino similar al charango pero más grave, aporta un carácter argentino, mientras que la guitarra eléctrica hollow-body y el bajo que lo presumimos de seis cuerdas (usados en otras pistas, pero con ecos en el tema principal) introducen un matiz de blues y country. Además, Santaolalla incorpora texturas de dark ambient, con sonidos disonantes y reverberaciones que evocan un paisaje sonoro postapocalíptico. Esta fusión de zamba/chacarera con blues y ambient western crea un contraste sonoro que refleja tanto la emotividad de los personajes como la desolación del entorno. Las fuentes destacan que Santaolalla buscó un enfoque emocional en lugar de uno típico de ciencia ficción o terror, lo que refuerza esta mezcla de géneros.

Conclusión sobre la fusión

El tema principal de The Last of Us fusiona una base rítmica y melódica inspirada en la zamba/chacarera argentina (con un compás predominante de 6/8 que puede percibirse como 3/4 en ciertos momentos) con elementos de blues y ambient western. El uso del ronroco como instrumento principal aporta la esencia folclórica latinoamericana, mientras que las texturas minimalistas, las pausas estratégicas y los matices de guitarra eléctrica introducen un carácter de blues y un ambiente de western postapocalíptico. Aunque no se confirma el uso explícito del bombo legüero en el tema principal, la percusión orgánica en otras pistas de la banda sonora sugiere la posible presencia de este instrumento en el contexto más amplio del score. El tempo aproximado de 60 BPM es consistente con el carácter lento y melancólico de la pieza.